Siendo el primer trabajo literario publicado por el youtuber Dross Rotzank, no veía la hora en que pudiera comprarme el dichoso libro. A pesar de su alto precio ($45.000 pesos colombianos), fue una compra de la que no me arrepiento (en cierto modo) de haber hecho. Es una historia que, si bien puede no llegar a ser 100% consistente, es una aventura que me ha parecido disfrutable y con un final inesperado que puede llegarte a conmover.
Es una suerte de ópera espacial estilo Star Wars en la que conocemos de lleno a dos facciones que por asuntos del pasado, concibieron una enemistad muy fuerte. Aunque suena muy cliché, estas dos razas son los elfos y los ogros. De ambas razas provienen dos personajes muy importantes que son Hathor: un niño elfo de procedencia misteriosa, quien vive bajo el cuidado de su padrastro Panék y sus hermanastros Pisis y Tepemkau. Por el lado de los ogros, tenemos a Claudia, quien es la protagonista de este primer libro, hija del rey Metallus del Titanium quien traba prontamente amistad con un león parlante de nombre Knaach, el cual era parte de un parque de diversiones extraplanetario: el Jumbo-Jumbo.
Claudia es enviada en una misión de espionaje y por una serie de equivocaciones personales, su trabajo no acaba saliendo como esperaba. Knaach, quien es liberado de la jaula por la niña ogro, acaba uniéndose a ella y ambos se adentran en una serie de situaciones que acaban por desvelar una conspiración fraguada por una mente brillante y diabólica, responsable de los serios altercados entre los elfos y ogros en el pasado.
Todo lo demás corre por cuenta tuya, amable lector. Es una historia con elementos bastante interesantes, si bien, no es única en su especie; ya hemos visto enemistades parecidas en obras clásicas como El Señor de los Anillos u otras franquicias más comerciales como Warhammer o Forgotten Realms, como ejemplos. El añadido que los hace llamativo es la inclusión de razas y civilizaciones de otros planetas, tanto de nuestro sistema solar, como de otras galaxias (que se dan a conocer mejor en su secuela, La Guerra de Ysaak). El uso de naves de combate también lo hace interesante a pesar de que la narración de las batallas es enredada, pero cada una de ellas cuenta con un arma especial, que generalmente causa un daño considerable al objetivo.
Concluyendo: es un libro que no está mal, y comprarlo es una decisión de riesgo porque, a menos que no hayas seguido a Dross ni conozcas su estilo de expresión y material, muy seguro es que no llegue a gustarte nada. Con honestidad, hay obras del género mejor elaboradas, pero a mi me ha gustado y por ello, considero que amerita un espacio en este blog.
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